Estomatitis herpética
Es una infección viral de la boca que ocasiona úlceras e inflamación. Estas úlceras bucales no son lo mismo que las aftas, las cuales son causadas por un virus.
Causas
La estomatitis herpética es una infección causada por el virus del herpes simple (VHS) o herpes oral. Los niños pequeños comúnmente la contraen cuando se exponen por primera vez al VHS. El primer brote generalmente es el más intenso. El VHS se puede propagar fácilmente de un niño a otro.
Si usted u otro adulto en la familia tiene una calentura, ésta podría habérsele propagado a su hijo y causado estomatitis herpética. Es más probable que no se sepa la forma como su hijo resultó infectado.
Si usted u otro adulto en la familia tiene una calentura, ésta podría habérsele propagado a su hijo y causado estomatitis herpética. Es más probable que no se sepa la forma como su hijo resultó infectado.
Síntomas
Ampollas en la boca, por lo general en la lengua, las mejillas, el paladar, las encías o un borde entre interior del labio y la piel adyacente.
Después de que las ampollas se revientan, se forman úlceras en la boca, con frecuencia en la lengua o las mejillas.
Disminución en la ingesta de alimento, incluso si el paciente está hambriento.
Dificultad para deglutir.
Babeo.
Fiebre (a menudo hasta de 104º F o 40º C) que puede presentarse 1 o 2 días antes de la aparición de las ampollas y las úlceras.
Irritabilidad.
Dolor en la boca.
Encías inflamadas.
Los síntomas pueden ser tan incómodos que su hijo no desea comer o beber.
Pruebas y exámenes
El médico generalmente puede diagnosticar esta afección observando las úlceras bucales de su hijo.
Algunas veces, los exámenes de laboratorio especiales pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.
Algunas veces, los exámenes de laboratorio especiales pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
El médico puede recetar:
Aciclovir, un medicamento que su hijo toma para combatir el virus que causa la infección.
Un anestésico (lidocaína viscosa) que se puede aplicar en la boca del niño para aliviar el dolor intenso.
Use lidocaína con cuidado, debido a que puede eliminar toda la sensibilidad en la boca del niño. Esto puede dificultarle la deglución y puede llevar a que se presenten quemaduras en la boca o la garganta por comer alimentos calientes, o causar asfixia.
Hay varias cosas que usted puede hacer en casa para ayudarle a su hijo a sentirse mejor:
Dele bebidas frescas, no carbonatadas y que no sean ácidas como agua, batidos de leche o jugo de manzana diluido. La deshidratación puede ocurrir rápidamente en los niños, así que asegúrese de que su hijo esté recibiendo suficientes líquidos.
Ofrézcale alimentos frescos, blandos y fáciles de tragar como helados, crema de helado, puré de papas, gelatina o compota de manzana.
Dele a su hijo paracetamol o ibuprofeno para el dolor. (Nunca le dé a un niño menor de edad 20 semanas ácido acetilsalicílico o aspirin, ya que puede causar el síndrome de Reye, una enfermedad rara pero grave).
El mal aliento y una lengua recubierta son efectos secundarios comunes. Cepille suavemente los dientes del niño cada día.
Asegúrese de que su hijo se duerma lo suficiente y que descanse lo más que pueda.
Pronóstico
El niño debe recuperarse por completo al cabo de 10 días sin tratamiento médico. El aciclovir puede acelerar la recuperación.
Su hijo tendrá el virus del herpes de por vida. En la mayoría de la gente, el virus permanece inactivo en su cuerpo. Si el virus se reactiva, casi siempre causa una úlcera en la boca. A veces, puede afectar el interior de la boca, pero no será tan intenso como el primer episodio.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si su hijo presenta fiebre seguida de dolor en la boca y deja de comer o beber. El niño puede resultar deshidratado rápidamente.
Si la infección por herpes se propaga al ojo, es una situación de emergencia que puede llevar a la ceguera. Llame al médico de inmediato.
Prevención
Aproximadamente el 90% de la población es portadora del virus del herpes simple. Hay muy poco que se pueda hacer para impedir que su hijo contraiga este virus en algún momento durante la niñez.
Su hijo debe evitar todo contacto cercano con personas que tengan calenturas o aftas. Si a usted le aparece una calentura, explique por qué no puede besar a su hijo hasta ésta haya desaparecido. Su hijo también evitar a otros niños con estomatitis herpética.
Si su hijo tiene estomatitis herpética, evite la propagación del virus a otros niños. Mientras su hijo tenga síntomas:
Hágalo lavarse las manos con frecuencia.
Mantenga los juguetes limpios y no los comparta con otros niños.
No permita que los niños compartan platos, tazas ni utensilios para comer.
No deje que su hijo bese a otros niños.
EDA (enfermedad diarreica aguda)
La enfermedad diarréica aguda (EDA) se puede definir como un cambio súbito en el patrón de evacuación intestinal normal del individuo, caracterizado por aumento en la frecuencia o disminución en la consistencia de las deposiciones. Para ser considerada como aguda, su aparición debe tener menos de tres semanas. La causa más importante y frecuente de EDA es la infección entero-cólica con respuesta variable en los enfermos; algunos manifiestan cuadros graves, otros síntomas moderados y otros son asintomáticos.FISIOPATOLOGIA
El cuadro suele ser mediado por uno o más de los siguientes mecanismos:
Diarrea osmótica
Diarrea secretora
Diarrea exudativa
Motilidad intestinal alterada
Reducción de la superficie de absorción
Diarrea osmótica. Se origina por la presencia de solutos no absorbibles en la luz intestinal, como laxantes y alimentos mal digeridos que causan la salida de agua. Desaparece con el ayuno. Es frecuente luego de la administración de medio de contraste oral para la realización de una TAC.
Diarrea secretora. Es secundaria a la secreción activa de iones que causa una pérdida considerable de agua. Dentro de este grupo se encuentran las diarreas producidas por virus (rotavirus), enterotoxinas bacterianas (cólera, E. coli), protazoos (giardia) trastornos asociados con el SIDA, tumores productores de péptido intestinal vasoactivo (VIP), tumores carcinoides (histamina y serotonina) y adenomas vellosos de colon distal. No desaparece con el ayuno.
Diarrea exudativa. Es producto de la inflamación, ulceración de la mucosa intestinal y alteración de la permeabilidad para agua, electrolitos y solutos pequeños como la úrea. Puede tener algunos componentes de la diarrea secretora como consecuencia de la liberación de prostaglandinas por células inflamatorias. Es consecuencia de infecciones bacterianas (Salmonella), clostridium difficile (frecuentemente inducidos por antibióticos) parásitos del colon (Entamoeba histolytica), enfermedad de Crohn, enterocolitis por radiación e isquemia intestinal, proctocolitis ulcerativa y enfermedad intestinal inflamatoria idiopática.
Diarrea motora. Aunque poco estudiada, se sabe con certeza que se producen alteraciones hiperperistálticas con disminución en el contacto entre el contenido luminal y la mucosa intestinal. A menudo la diarrea es intermitente y alterna con estreñimiento. Es causada por diabetes mellitus, hipertiroidismo y, también por el síndrome de intestino irritable.
Reducción de la superficie de absorción. Algunas operaciones (resección o derivación intestinal amplia) dejan una superficie de absorción inadecuada para líquidos y electrolitos. Es el denominado síndrome de intestino corto.
ETIOLOGIA
Los cuadros más corrientes de diarrea aguda suelen tener su origen en alimentos o agua contaminados. Las diarreas agudas que se desarrollan con ocasión de viajes se denominan "diarreas del viajero" y, en la mayor parte de los casos, son producidas por infecciones bacterianas. Las diarreas de origen viral son igualmente importantes
CAUSAS INFECCIOSAS DE DIARREA AGUDA
La infección bacteriana más común en nuestro medio es la debida a la Escherichia coli. Aunque la mayor parte de las cepas de E. coli son inofensivas, algunas, como la enterotoxigénica, son las causantes del 70% de los casos de diarrea del viajero.
La shigellosis, conocida como disentería bacilar, es causa importante de diarrea. La presentación clínica incluye cólicos abdominales, fiebre y diarrea que con frecuencia es sanguinolenta. La Salmonella puede causar gastroenteritis, fiebre tifoidea y bacteremia.
La diarrea viral se acompaña de síntomas sistémicos como fiebre, mialgias y cefaleas. Por lo general se autolimita en tres o cuatro días, aunque en ocasiones, produce cuadros severos con deshidratación, haciéndose obligatorio un manejo intrahospitalario.
Las infecciones parasitarias como la giardiasis, además de la diarrea, que nunca es sanguinolenta, producen dolor abdominal. La amebiasis es clínicamente indistinguible de las colitis bacterianas, por lo cual es indispensable el estudio de las heces frescas en busca de trofozoitos para asegurar el diagnóstico.
DIAGNOSTICO
Para establecer el diagnóstico son indispensables una historia clínica detallada y una exploración física cuidadosa, y hacer distinción entre las causas infecciosas y no infecciosas de la enfermedad
Causas no infecciosas de diarrea aguda
Enfermedad inflamatoria del intestino
Colitis ulcerosa - Enfermedad de Crohn
Deficiencia de lactasa
Fármacos: laxantes, antiácidos, antibióticos
Lesión aguda por radiación
Es imprescindible precisar:
La existencia de síntomas sistémicos que faciliten clasificar la severidad del proceso
La duración del cuadro y antecedentes de episodios similares
La existencia de antecedentes epidemiológicos personales o familiares
Las manifestaciones extraintestinales. Una diarrea asociada con dolor de articulaciones, iridoscleritis o erupciones cutáneas, sugiere la existencia de una enfermedad intestinal inflamatoria.
El examen físico debe incluir el rectal y el pélvico (vaginal).
Estudio paraclínico
Aunque no en todo paciente con diarrea aguda es necesario el examen coprológico, por cuanto en la mayoría se inicia tratamiento empírico, en los casos graves está indicado el examen microscópico de las heces para detectar glóbulos rojos y leucocitos. Su presencia confirma la existencia de una diarrea de origen inflamatorio (exudativa) mientras que su ausencia sugiere la presencia de una diarrea secretora, osmótica o motora. El examen es igualmente útil para la detección de parásitos, para el cultivo y para detectar enteropatógenos. El cuadro hemático es útil para valorar la evolución de un cuadro infeccioso, o la existencia de anemia como parte de una patología crónica de base. Ante una neutropenia, debe considerarse la enteropatía neutropénica, una entidad grave que se caracteriza por inflamación segmentaria, úlceras y hemorragias de la pared intestinal.
El estudio químico de las heces es útil, puesto que si hay deficiencia de disacaridasas, el pH es inferior a 5,5 y aparecen azúcares reductores por encima de 0,5 g/dl.
En la investigación de las diarreas por virus se usan la inmunolectrofóresis, las pruebas de fijación del complemento, radioinmunoanálisis (RIA), inmunofluorescencia y Elisa.
La sigmoidoscopia se considera útil en aquellos pacientes con signos y síntomas de proctitis y es absolutamente necesaria cuando existe evidencia clínica o por laboratorio de sangrado, ya que posibilita visualizar la mucosa y por lo tanto, confirma o descarta la colitis ulcerativa y la colitis amebiana.
Las determinaciones de electrolitos, gases arteriales, seroaglutinaciones y la radiografía simple de abdomen, dependen del cuadro clínico del paciente.
TRATAMIENTO
El objetivo primordial es corregir la deshidratación y los trastornos hidroeléctricos y mantener la homeostasia durante el curso de la enfermedad; para ello se recomienda la solución de rehidratación oral, la cual puede ser salvadora en los niños y en los ancianos. La composición por litro de agua consiste en: cloruro de sodio 3,5 g; cloruro de potasio 1,5 g; bicarbonato de sodio 2,5 g; glucosa 20 g. Su uso es más eficaz. Un adulto con diarrea profusa debe beber entre 700 y 1.000 ml cada hora, según el peso, la edad y la severidad de la enfermedad.
Debe tenerse en cuenta que en algunos casos esta solución hipertónica puede incrementar la diarrea y que en la mayoría de diarreas simples, como la "diarrea del viajero", es suficiente ingerir cualquier líquido salado o acompañado de galletas saltinas. También son útiles las soluciones minerales comerciales, que son de muy buen gusto, como el Gatorade.
La hidratación parenteral se indica en casos de dishidratación grave, cuando fracasa la hidratación oral o se sospecha enterocolitis. Se utiliza lactato de Ringer, 10-20 ml/kg/hora, según la intensidad de las pérdidas.
En la deficiencia de disacandasas ocasionalmente es necesario reemplazar la leche y derivados, los jugos y frutas, por preparados de proteínas vegetales o animales que no contengan disacáridos; también es útil el caseinato de calcio.
Los agentes antimicrobianos sólo están indicados en casos específicos de enfermedad diarreica:
Disentería por Shigella. se trata con ampicilina (g diarios durante 5 a 7 días) o trimetropin - sulfametoxasol (2 tabletas de doble concentración durante 5 a 7 días)
Enteritis por Campylobacter. Su manejo se hace con eritromicina (250 mg tres veces al dia durante 7 días)
Giardiasis. Está indicado el tratamiento con metronidazol (250 mg tres veces al día durante 7 días)
Escherichia coli. El tratamiento con antibióticos sólo está indicado si los síntomas son intensos e incapacitantes; el fármaco de elección es el trimetropin-sulfametoxasol (2 tabletas de doble concentración durante 3 días).
Amebiasis. Está indicado el tratamiento con metronidazol (500 mg tres veces al día durante 7-10 días)
Los antidiarreicos usados comúnmente (coalín, pectina, Peto-bismol, etc), en general no cambian el curso de la enfermedad. Los opiaceos sintéticos son útiles ocasionalmente, puesto que inhiben la hipersecreción y la hipermotilidad producidas por las prostaglandinas E1 y E2.
Sin embargo, agentes como el lomotil pueden tener efectos adversos sobre la evolución de la enfermedad al favorecer la secreción prolongada de toxinas y aumentar el tiempo de contacto del agente infeccioso con la mucosa. Están contraindicados en los procesos inflamatorios invasivos bacterianos o parasitarios.
La mayoría de las "diarreas del viajero" son producidas por bacterias (o sus toxinas) y en ellas ha demostrado ser beneficioso el uso de antibioticoterapia, especialmente trimetropin sulfametoxazole o ciprofloxacina, usualmente en una dosis grande y única.
Enfermedad por el virus del Ebola
Datos y cifras
La enfermedad por el virus del Ebola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica del Ebola, es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano.Los brotes de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90%.
Los brotes de EVE se producen principalmente en aldeas remotas de África central y occidental, cerca de la selva tropical.
El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
No hay tratamiento específico ni vacuna para las personas ni los animales.
El virus del Ebola causa en el ser humano la EVE, cuya tasa de letalidad puede llegar al 90%.
El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.
El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus). El género Ebolavirus comprende cinco especies distintas:
ebolavirus Bundibugyo (BDBV);
ebolavirus Zaire (EBOV);
ebolavirus Reston (RESTV);
ebolavirus Sudan (SUDV), y
ebolavirus Taï Forest (TAFV).
Las especies BDBV, EBOV y SUDV se han asociado a grandes brotes de EVE en Africa, al contrario de las especies RESTV y TAFV. La especie RESTV, encontrada en Filipinas y China, puede infectar al ser humano, pero hasta ahora no se han comunicado casos de enfermedad humana ni de muerte debidos a ella.
Transmisión
El virus del Ebola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.
La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.
Entre los trabajadores que han tenido contacto con monos o cerdos infectados por el RESTV se han registrado varios casos de infección asintomática. Por tanto, parece que esta especie tiene menor capacidad que otras de provocar enfermedad en el ser humano.
Sin embargo, los datos recopilados al respecto solo se refieren a varones adultos sanos, y sería prematuro extrapolarlos a todos los grupos de población, como los pacientes inmunodeprimidos o con trastornos médicos subyacentes, las embarazadas o los niños. Son necesarios más estudios sobre el RESTV antes de que se puedan sacar conclusiones definitivas sobre su patogenicidad y virulencia en el ser humano.
Signos y síntomas
La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El virus del Ebola se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso de infección contraída en el laboratorio.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.
Diagnóstico
Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus del Ebola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a saber:
prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);
pruebas de detección de antígenos;
prueba de seroneutralización;
reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);
aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.
Prevención y tratamiento
No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero ninguna está aún disponible para uso clínico.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.
Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.
Huésped natural del virus del Ébola
Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los huéspedes naturales del virus del Ebola en África. Por ello, la distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir con la de dichos murciélagos.
El virus del Ébola en animales
Aunque los primates no humanos han sido una fuente de infección para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino huéspedes accidentales, como los seres humanos. Desde 1994 se han registrado brotes de EVE causada por las especies EBOV y TAFV en chimpancés y gorilas.
El virus RESTV ha causado brotes de EVE grave en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas, y también se ha detectado en monos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992.
Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. También se han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en el cerdo.
Prevención
Control del virus del Ébola de Reston en animales domésticos
No hay ninguna vacuna para animales contra el RESTV. Se considera que la limpieza y desinfección regulares (con hipoclorito sódico u otros detergentes) de las granjas de cerdos y monos es eficaz para inactivar el virus. Si se sospecha que se ha producido un brote, los locales deben ponerse en cuarentena inmediatamente.
Para reducir el riesgo de transmisión al ser humano puede ser necesario sacrificar a los animales infectados, supervisando estrechamente la inhumación o incineración de los cadáveres. La restricción o prohibición del movimiento de animales de las granjas infectadas a otras zonas puede reducir la propagación de la enfermedad.
Como las infecciones humanas han estado precedidas de brotes por RESTV en cerdos y monos, el establecimiento de un sistema activo de vigilancia de la sanidad animal para detectar casos nuevos es esencial con el fin de alertar de forma temprana a las autoridades veterinarias y de salud pública.
Reducción del riesgo de infección humana por el virus del Ébola
A falta de un tratamiento eficaz y de una vacuna humana, la concienciación sobre los factores de riesgo de esta infección y sobre las medidas de protección que las personas pueden tomar es la única forma de reducir el número de infecciones y muertes humanas.
En África, cuando se produzcan brotes de EVE, los mensajes educativos de salud pública para reducir los riesgos deben centrarse en varios factores.
Reducir el riesgo de transmisión de animales salvajes al ser humano a consecuencia del contacto con murciélagos de la fruta o monos o simios infectados y del consumo de su carne cruda. Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras apropiadas para manipular animales. Sus productos (sangre y carne) deben estar bien cocidos antes de consumirlos.
Reducir el riesgo de transmisión de persona a persona en la comunidad a consecuencia del contacto directo o estrecho con pacientes infectados, especialmente con sus líquidos corporales. Hay que evitar el contacto físico estrecho con pacientes con EVE y utilizar guantes y equipo de protección personal adecuado para atender a los enfermos en el hogar. Es necesario lavarse las manos con regularidad tras visitar a enfermos en el hospital, así como después de cuidar a enfermos en el hogar.
Las comunidades afectadas por la EVE deben informar a la población acerca de la naturaleza de la enfermedad y de las medidas de contención de los brotes, en especial la inhumación de las personas fallecidas. Los enfermos que mueren por esta causa deben ser sepultados rápidamente y en condiciones de seguridad.
En África, las granjas de cerdos pueden participar en la amplificación de la infección debido a la presencia de murciélagos frugívoros. Deben implantarse medidas de bioseguridad para limitar la transmisión. En lo que respecta al RESTV, los mensajes educativos de salud pública deben centrarse en la reducción del riesgo de transmisión del cerdo al ser humano a consecuencia de prácticas poco seguras de cría y sacrificio, así como del consumo de sangre fresca, leche cruda o tejidos animales.
Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras apropiadas al sacrificar o manipular animales enfermos o sus tejidos. En las zonas en las que se han notificado casos de infección por RESTV en cerdos, todos los productos animales (sangre, carne y leche) deben estar bien cocidos antes de su consumo.
Control de la infección en centros de atención médica
La transmisión del virus del Ebola de persona a persona se asocia principalmente al contacto directo o indirecto con sangre o líquidos corporales. Se han notificado casos de transmisión al personal sanitario en situaciones en las que no se habían adoptado medidas apropiadas de control de la infección.
No siempre es posible identificar precozmente a los pacientes con EVE porque los síntomas iniciales pueden ser inespecíficos. Por este motivo, es importante que los profesionales sanitarios observen en todo momento y todos los centros las precauciones habituales en todos los pacientes, independientemente de su diagnóstico. Entre ellas se encuentran la higiene básica de las manos, la higiene respiratoria, el uso de equipos de protección personal (en función del riesgo de salpicaduras u otras formas de contacto con materiales infectados) y prácticas de inyección e inhumación seguras.
Los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes con infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben aplicar, además de las precauciones generales, otras medidas de control de las infecciones para evitar cualquier exposición a la sangre o líquidos corporales del paciente y el contacto directo sin protección con el entorno posiblemente contaminado. Cuand tengan contacto estrecho (menos de 1 metro) con pacientes con EVE, los profesionales sanitarios deben protegerse la cara (con máscara o mascarilla médica y gafas) y usar bata limpia, aunque no estéril, de mangas largas y guantes (estériles para algunos procedimientos)
Quienes trabajan en el laboratorio también corren riesgo. Las muestras tomadas a efectos de diagnóstico de personas o animales con infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben ser manipuladas por personal especializado y procesarse en laboratorios adecuadamente equipados.
Respuesta de la OMS
La OMS aporta conocimientos especializados y documentación para apoyar la investigación y el control de la enfermedad.
La OMS ha elaborado una lista de verificación de las precauciones generales que se han de adoptar en la asistencia médica (en fase de actualización). Esas precauciones están concebidas para reducir el riesgo de transmisión de agentes patógenos, entre ellos los de origen sanguíneo; su aplicación universal ayudará a prevenir la mayoría de las infecciones transmitidas por exposición a sangre o líquidos corporales.
Se recomienda aplicar las precauciones generales cuando se atienda y trate a cualquier paciente, independientemente de que sea un caso de infección presunta o confirmada. Estas precauciones representan el nivel básico de control de las infecciones e incluyen la higiene de las manos, el uso de equipo de protección personal para evitar el contacto directo con sangre y líquidos corporales, la prevención de los pinchazos de aguja y las lesiones con otros instrumentos cortopunzantes, y un conjunto de medidas de control ambiental.
DUODENTITIS
Duodenitis. Es el proceso inflamatorio de diversa etiología que ocurre a nivel del duodeno, primera porción del intestino delgado.
Puede ser de tipo aguda o crónica según el tiempo de evolución, ocasionalmente, se extiende a la segunda porción del duodeno. Para establecer un correcto diagnóstico de duodenitis, es necesario disponer de un estudio histológico.
Síntomas
Acidez, pirosis
Área epigástrica dolorosa a la palpación, dolor a la palpación
Crisis epigástricas dolorosas recurrentes
Dispepsia
Dolor abdominal superior
Dolor epigástrico
Dolor similar al de la úlcera péptica
Indigestión
Síntomas gástricos, signos
Vómitos, en niños
Causas
Entre las posibles causas se destacan:
Factores infecciosos por ingestión: por ejemplo personas con piorrea alveolar.
Factores infecciosos por la circulación sanguínea: los virus o bacterias que pueden originar una infección en cualquier parte del organismo también pueden ser los responsables de una duodenitis (tifus, gripe, pulmonía, etc.)
Causas exógenas: el consumo de alimentos irritantes (mostaza, pimienta, etc.) de la mucosa duodenal pueden provocar una gastro-duodenitis. Alimentos poco masticados o alimentos grasos.
Abuso del tabaco.
Abuso del alcohol.
Medicamentos químicos: pueden irritar la mucosa duodenal.
Causas endógenas: nuestro organismo puede producir sustancias tóxicas debido a diferentes patologías que al ser eliminadas por la mucosa duodenal, gástrica e intestinal lo irritan (uremia crónica, ácido úrico, diabetes, venenos por quemaduras, etc.)
Factores alérgicos: sustancias alergizantes que producen una hipersensibilización de la mucosa duodenal (molusco, crustáceos, medicamentos, etc.)
Otras causas: la congestión de la mucosa duodenal por una descompensación cardíaca, o por una cirrosis hepática pueden provocar el estasis venoso en las paredes del duodeno.
Tratamiento
La duodenitis se trata con uno o más de los siguientes métodos:
Antibióticos para eliminar la bacteria H. pylori.
Medicamentos para reducir la producción de ácido en el estómago.
Dejar de tomar antiinflamatorios no esteroides como aspirina o ibuprofeno.
Evitar el consumo de alcohol.
Su médico puede darle más información sobre los tratamientos necesarios.
Diagnóstico
Si el médico sospecha que tiene duodenitis, podría hacerle una endoscopia gastrointestinal superior con biopsia para confirmarla. Durante esta prueba se usa un tubo delgado y flexible (endoscopio) provisto de una luz y una cámara. El endoscopio se introduce por la garganta y el estómago hasta el duodeno, y envía imágenes del duodeno a una pantalla de video. Podrían tomarle pequeñas muestras (biopsia) de la mucosa del duodeno y enviarlas a un laboratorio para analizarlas.
Para detectar la presencia de H. pylori u otros agentes patógenos, podrían hacer un análisis de sangre, heces o aliento. Se toman muestras de sangre o de heces para analizarlas en un laboratorio. Para el análisis de aliento, usted tragará un compuesto no dañino. Si hay bacterias H. pylori, su aliento contendrá una cantidad adicional de dióxido de carbonoque puede detectarse.
En algunos casos, poco frecuentes, se hace una serie gastrointestinal superior para obtener más información sobre el estado del tubo digestivo. En esta prueba se toman radiografías del tracto gastrointestinal superior, desde la boca hasta el intestino delgado.
Diagnóstico endoscópico
Desde el punto de vista endoscópico y teniendo en cuenta las características de la inflamación, que ya se ha explicado en el capítulo de las gastritis, se puede establecer una clasificación de los hallazgos endoscópicos de la inflamación bulbar:
Duodenitis eritematosa-exudativa. Predomina el eritema, que puede acompañarse de un cierto grado de friabilidad .
Duodenitis erosiva. Se observa una o varias erosiones (casi siempre planas), que pueden estar cubiertas por un exudado blanco amarillento grisáceo. Estas erosiones alternan a menudo con áreas de intenso eritema, formando una imagen que se ha denominado "en sal y pimienta" o en "salami".
Duodenitis hemorrágica. se caracteriza por la presencia de un punteado petequial en la mucosa.
Duodenitis nodular existen pequeñas elevaciones de la mucosa, generalmente limitadas al bulbo, que pueden coexistir con áreas de eritemas o estar cubiertas por pequeñas erosiones.
Recuperación y visitas de control
Con tratamiento, la mayoría de los casos de duodenitis se curan completamente. En algunos casos, poco frecuentes, la duodenitis puede convertirse en un problema crónico (continuo). Si sus síntomas no mejoran, o si desaparecen y vuelven a aparecer, avise a su médico. En estos casos es necesario hacer visitas regulares al médico para controlar el problema.
Cuándo debe llamar al médico
Llame a su médico de inmediato si tiene cualquiera de estos síntomas:
Fiebre de 100.4°F o superior.
Náuseas o vómito (el vómito puede tener sangre o tener el aspecto de café molido).
Heces negruzcas o manchadas de sangre.
Dolor abdominal repentino o grave.
Dolor que no mejora con el tratamiento.
Pérdida rápida de peso.
CÁNCER DE COLON
El cáncer de colon es una enfermedad que se desarrolla debido a que la mucosa del colon contenida en un pólipo existente evoluciona por diferentes causas hasta convertirse en un tumor maligno. Normalmente las células malignas se localizan en la porción intermedia y más larga del intestino grueso.
Este tipo de cáncer es uno de los más comunes a nivel mundial y también de los más fáciles de diagnosticar. Además, las tasas de curación son elevadas si se detecta precozmente y tarda mucho en desarrollarse.
El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso) es el lugar donde se almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal adecuado evitando el estreñimiento.
El cáncer de colon puede crecer de tres formas:
Crecimiento local: En este caso el tumor invade profundamente todas las capas de la pared del tubo digestivo. En primer lugar, el tumor maligno crece desde la mucosa, se expande por la serosa y llega a las capas musculares. En el momento que el cáncer traspasa la pared del intestino puede diseminarse a todos los órganos.
Diseminación linfática: Cuando el tumor va profundizando en la pared del intestino puede llegar a los órganos utilizando la red de vasos linfáticos que permiten el acceso a múltiples regiones ganglionares. Una de las características de esta difusión es que se realiza de forma ordenada alcanzando primero a los ganglios cercanos hasta llegar a los más alejados.
Diseminación hematógena: Aquí el tumor se sirve del torrente sanguíneo para diseminar las células cancerígenas al hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro, principalmente.
Incidencia
Según datos de diciembre de 2014 de la Asociación Española Contra el Cáncer, en España el cáncer de colon es el tercero más frecuente en los hombres, por detrás del de pulmón y próstata; y el segundo en las mujeres, por detrás del de mama. En términos generales, el cáncer colorrectal es el que tiene una mayor incidencia, un 15 por ciento. Además, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de colon tiene una incidencia de 32.240 personas al año en España y es el responsable de 14.700 fallecimientos.
Causas
Las principales causas que provocan esta enfermedad son:
Edad: La mayor parte de los casos de cáncer de colon se localizan en personas entre los 65 y los 75 años aunque puede haber casos que se manifiesten entre los 35 y los 40 años. Si se diagnostican antes de esa edad suele deberse a que el paciente tiene una predisposición genética a padecer esta patología.
Dieta: El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y pobres en fibra. En este sentido, actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones.
Herencia: En el cáncer de colon desempeña un importante papel la genética, ya que existe la posibilidad de que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y permitir tratar el cáncer de manera precoz.
Historial médico: Se ha demostrado que quienes tienen una mayor predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que tienen o han tenido pólipos (crecimiento benigno) de colon o recto, colitis ulcerosa (enfermedad inflamatoria intestinal), cáncer de mama, útero u ovarios.
Parientes de primer o segundo grado que también han tenido cáncer de colon.
Estilo de vida: Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y que predisponen a la aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo, la obesidad, la vida sedentaria y el tabaquismo.
Síntomas
El cáncer colorrectal tiene una larga evolución y sus síntomas pueden variar dependiendo de la localización del tumoren el intestino grueso. Las molestias más frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad. Sin embargo, estos síntomas no son exclusivos del cáncer de colon y pueden producirse en otras patologías como las hemorroides o determinados trastornos digestivos. Los especialistas recomiendan acudir al médico en cuanto aparezcan para facilitar que el diagnóstico se realice de forma adecuada. Los más comunes son:
Cambios en el ritmo intestinal
Los pacientes que tienen cáncer de colon pueden, en algunos casos, tener diarrea y, en otros, estreñimiento. La segunda opción es común en aquellas personas que previamente a la enfermedad tenían un ritmo intestinal normal. Sin embargo, la opción más frecuente es que el paciente sufra periodos de estreñimiento combinados con periodos en los que padece diarrea.
Sangre en las heces
El síntoma más frecuente de este tumor maligno es que el paciente presente sangre en las heces. El color de la sangre puede ser roja o negra. La presencia de la sangre roja se da principalmente cuando la persona presenta tumores de la parte más distal del colon y recto. En el caso de la sangre negra, éste color aparece porque la sangre está digerida y procede de tramos más próximos del colon dando lugar a haces negras que se conocen con el nombre de melenas. Si este síntoma no se diagnostica pronto y el paciente no recibe el tratamiento adecuado puede agravarse y dar lugar a la aparición de una anemia. En estos casos el paciente puede sufrir mareos, cansancio o tener la sensación de que le falta el aire, entre otros síntomas.
Por otro lado, el enfermo puede detectar que sus deposiciones cambian de tamaño y son más estrechas. Esto se produce porque el intestino se está estrechando.
Si los tumores están situados en la parte distal del colon, el paciente también puede tener la sensación de que no se completa la deposición y que la evacuación es incompleta.
Dolor o molestia abdominal
Las molestias y los dolores abdominales suelen ser muy comunes. Esto se debe a que el tumor obstruye en parte el tubo intestinal y se produce un dolor y una situación parecida a la de los cólicos. En algunos casos el cierre del tubo puede llegar a completarse y se produce una obstrucción intestinal, en estas situaciones es necesario que el paciente reciba atención médica quirúrgica urgente.
Pérdida de peso sin causa aparente, pérdida de apetito y cansancio constante
Al igual que otras enfermedades relacionadas con el estómago, el cáncer de colon, especialmente cuando se encuentra en un estado avanzado presenta estos síntomas.
Prevención
En todos los tipos de cáncer existen factores de riesgo que hacen que las personas que estén expuestas a ellos tengan más probabilidades de desarrollar un tumor maligno.
La investigación en cáncer colorrectal ha demostrado que en algunos tipos, los tumores se originan a partir de pólipos (pequeños bultos benignos). La detección precoz y extracción de estos pólipos puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad.
Otra de las causas de la aparición del cáncer de colon es la predisposición genética que tenga la persona. Esto se debe a diversas alteraciones en determinados genes por lo tanto, los individuos con familiares que tienen o han tenido esta patología deben acudir a exámenes médicos periódicamente.